Autores: Indu Chelliah, Juan Manuel Martinez, Margarita Olarte, y Lindsey Wolf
Aquella fue una mañana típica en la ciudad de Boston, como de costumbre el frio era uno de los protagonistas del encuentro que a 12 grados Celsius bajo cero estaba por ocurrir. Sin que muchos pudieran siquiera imaginarlo, un grupo de personas de diferentes culturas nos encontramos finalmente para comenzar una experiencia excepcional, con la que veníamos soñando desde algunos meses atrás. Una oportunidad donde 8 estudiantes de Colombia y 8 estudiantes de Estados Unidos iniciamos un proyecto sobre postconflicto y salud pública en Colombia con el apoyo de Open Hands Initiative, Harvard Humanitarian Initiative, la Facultad de Medicina de la Universidad de Antioquia y la Universidad de Harvard.
La emoción se hizo imposible de esconder entre todos los que participamos en el equipo, pues entendemos la magnitud de una oportunidad como esta, donde el privilegio de dialogar, compartir y aprender de las vivencias y conocimientos de cada parte del grupo, nos dará un modelo para trascender desde el enfoque individual con el que cada uno ve su trabajo con la comunidad, a la construcción de una visión global de los problemas a los cuales estamos llamados como servidores. En una mesa redonda que tuvo como objetivo conocernos, vimos cómo cada ocupante de la mesa era un mundo diferente, la mitad de los allí presentes pisaban por primera vez Norte América, la otra mitad aun no conocían territorios colombianos. Estábamos presentes personas con origen estadounidense, asiático y latinoamericano, incluso contamos con representación de las poblaciones indígenas colombianas. Así mismo, muchas áreas académicas se encontraban reunidas en aquella mesa, psicólogos, médicos en formación, personas con experiencia en el trabajo con poblaciones de refugiados, en estudios biológicos, en atención primaria en salud, entre muchas otras.
La experiencia académica partía desde miembros con 7 años de estudios en posgrado, estudiantes de doctorado, pasando por varios en medio de sus estudios de maestría en salud pública desde diferentes campos de acción, hasta otros que aún viven sus años de práctica clínica, con la necesidad de conocimiento para responder adecuadamente en su papel de atención primaria a poblaciones de escasos recursos. Posiblemente nuestras diferencias inicialmente sean más visibles, pero aun con raíces de origen apartadas, donde Medellín y Boston contrastan, momentos de formación tan diversos y una gran riqueza intercultural, encontramos nuestro primera fortaleza como grupo, y es que como pilar en común, somos personas con un corazón cálido y dispuesto a servir.
Seguramente, en este momento podríamos responder por qué tal curiosidad por el tema, y la solución es tan sencilla como que la salud y el bienestar de las poblaciones, atañen a cada ser humano en cada rincón del mundo. Sin embargo, nuestro papel a cumplir como personas involucradas académicamente en el tema es más desafiante, pues se convierte en nuestro deber el multiplicar, expandir y distribuir todos estos conocimientos a los cuales como equipo podemos llegar a partir de la unión de nuestras visiones del mundo. Es este tal vez nuestro reto más grande, pero sobre todo, nuestra mayor oportunidad de lograr nuestro objetivo final, hacer del mundo un mejor lugar para todos.
Four Point Channel en el Waterfront, Boston, Massachusetts.
No obstante, no es el único desafío que enfrentamos, al ser embajadores y líderes de los ciudadanos de las poblaciones que representamos, gran responsabilidad nos ha sido dada, pues como J.F. Kennedy dijo: "A quienes mucho se ha dado, mucho les será pedido". Siendo consecuentes, entre las primeras medidas que debemos implementar, está mostrar esta experiencia como modelo para la enseñanza en las comunidades, y el entrenamiento de nuevos servidores en salud pública. Es necesario para ello entender los entornos de las poblaciones con las que trabajamos, para de esta manera proveer soluciones asertivas para un mundo con problemas interculturales. Así mismo, debemos retarnos mentalmente, en cuanto se refiere a la aplicación de herramientas innovadoras, siendo un gran ejemplo el uso de tecnología para alcanzar soluciones adecuadas para cada población. Finalmente, mediante la interacción con los gobiernos a través de diálogos y diplomacia, podremos aumentar el entendimiento entre la sociedad y sus dirigentes.
En esta época de globalización y cambios, nuestro papel esta en ser representantes de las comunidades a plena conciencia que la reestructuración de un nuevo sistema mundial requerirá grandes esfuerzos de las partes implicadas, pero como lo hemos dicho en muchas de nuestras reuniones, somos soñadores, pues estamos viviendo un tiempo en el que es válido soñar y trabajar arduamente por estos ideales.
Este blog es parte de una serie titulada "Post-Conflict Colombia and Public Health", un proyecto de la Iniciativa Manos Abiertas (Open Hands Initiative, en inglés) y la Harvard Humanitarian Initiative (la Iniciativa Humanitaria de Harvard, en español), en colaboración con la Facultad de Medicina de la Universidad de Antioquia. Para obtener más información sobre el proyecto, lea aquí.