Te pones cremas para el día, para la noche, protector solar, pero quizá sigues sintiendo que tu piel no luce como la de una jovencita… quizá simplemente no estás durmiendo bien.
Estée Lauder junto con el University Hospital Case Medical Center estudió a 60 mujeres y los efectos que sus patrones de sueño tenían en su piel. El grupo de mujeres, de entre 30 y 49 años, fueron divididas en dos grupos: 30 de ellas con un sueño de “poca calidad” y otras 30 con sueño de “buena calidad”. Durante las cuatro noches de evaluación, los investigadores realizaron pruebas sobre la piel de las participantes.
Los resultados fueron bastante sorprendentes. Líneas finas, tono desigual en la piel y menor elasticidad fueron doblemente notorias en aquellas que dormían “mal”, mientras que la recuperación por quemaduras por sol fue mucho más lenta en ellas. Para empeorar las cosas, aquellas que fueron privadas del sueño tuvieron una piel deshidratada y una respuesta sensorial entorpecida.
Para lucir bien y estar más saludable tienes que acostumbrarte a dormir bien. No hay más.
Los expertos en nutrición también coinciden con esto y continuamente nos recuerdan, por ejemplo, que la cantidad y calidad del sueño tienen un efecto directo en nuestro peso. Y es que cuando no dormimos lo suficiente, sentimos más hambre durante el día y aunque comamos y comamos no logramos sentirnos satisfechos.
De igual forma, es durante el sueño cuando el cuerpo se recupera del desgaste diario mientras metaboliza los nutrientes consumidos durante el día, por eso es necesario descansar bien para poder estar en forma.
Como conclusión… hagan lo posible por irse temprano a la cama para verse aún más bellas por la mañana.
Vía HuffPost Style.
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