¿Qué es un hacker? ¿Es invariable la relación con la delincuencia virtual? Especialistas apuntan a una redefinición del término.
Es por todos sabido que navegando las aguas de la Web corremos el riesgo de toparnos con piratas prestos a dañar nuestra embarcación. Muchos le temen a los impiadosos juegos de ciertos usuarios que, gracias a sus conocimientos informáticos, son capaces de sustraer identidades, robar cuentas bancarias, controlar equipos en forma remota, o instalar softwares maliciosos en una computadora distante.
En la jerga, a este tipo de usuarios se les llama hackers, término que con el paso de los años pasó a ser sinónimo de delincuencia virtual, de piratería. Sin embargo, hay quienes buscan una redefinición del concepto, con el ánimo de limpiar de tanta mala connotación la tarea de estos expertos.
En línea directa con esta búsqueda, José Selvi, responsable del sitio Pentester.es, publica una interesante nota en la que afirma a viva voz: Soy un hacker, no un delincuente. Selvi sostiene que "el hacking es el arte de hacer que las cosas funcionen de manera diferente a como su creador originalmente pensó", definición que trasciende la estricta esfera informática. Por caso, tal como advierte Selvi, aquel que rediseña las líneas de un automóvil también es, en parte, un hacker.
En interesantísima reflexión, Selvi escribe: "Son tan malas las connotaciones que se han atribuido al término que los que nos dedicamos a esto empleamos el término "hacking ético" para venderlo. ¿Cómo que ético? Odio el término 'ético' porque asume que el hacking de por sí no es ético, algo que es totalmente falso. Es como si algunos atracadores de bancos practicaran atletismo y lo utilizaran para darse a la fuga, y los medios acabaran usando tantas veces el término "atleta" como sinónimo de "delincuente" que los que siempre lo han practicado tuvieran que empezar a decir que practican "atletismo ético". Absurdo ¿verdad?".
Es justo afirmar, por tanto, que un hacker es un estudioso, un usuario que a diario pone a prueba sus conocimientos y que, siguiendo a Selvi, esta tarea no debe estar invariablemente relacionada a actos maliciosos.
Sin embargo, el conocimiento puede tentar para modificar las reglas a favor. Como se ha dicho en un filme de ciencia ficción, "un gran poder implica una gran responsabilidad". Es así que no tardaron en nacer y reproducirse quienes lanzaban ataques maliciosos o penetraban en los sistemas de las compañías financieras, demonizando la tarea de estos sabihondos.
Concluye Selvi: "¿Te gusta leer absolutamente todo lo que pasa por tus manos? ¿Te gusta saber cómo funciona todo hasta el más mínimo detalle? Y cuando ves claramente que en determinadas circunstancias podrías hacer que algo funcionara de manera diferente ¿te gusta probar si eres capaz de hacerlo? Amigo mío, eres un hacker".