Marcha de las mujeres en Sydney, 20 de Enero, 2017. Australia ©VioletaAyala
Yo marcho porque elijo creer en la humanidad. Yo marcho porque como una mujer indígena morena, voy a luchar con todas mis fuerzas para proteger los pocos derechos que tengo hoy, que además han sido ganados por mujeres en luchas anteriores.
Yo marcho porque mi abuela de 90 años tuvo el coraje de salir a las calles a pelear, fue encarcelada, pero ni así le quitaron la fuerza y siguió luchando, para que yo tenga la oportunidad de soñar con una vida mejor. Mi abuela Herminia, ni siquiera terminó la escuela primaria, pero se aseguró de que todos sus hijos y nietos tuvieran educación, sin importar su sexo. Ella ha luchado su vida entera, para que hoy, yo tenga el derecho a elegir.
Yo y mi hija, Suri Blue, marchando en Sydney, 20 de Enero, 2017. Sydney, Australia. ©Dan Fallshaw
A mis 17 años aborté, en un país donde el aborto, era y sigue siendo ilegal, mi abuela estaba a mi lado, esa noche me agarraba la mano, a lado de un doctor en una clínica clandestina, no era fácil para ninguna de nosotras, pero ella se aseguró de proteger mi derecho a elegir el tiempo de mi maternidad. Mi abuela se aseguró que un error no definiera mi vida y coartará mi futuro. Ese día comprendí que era mi cuerpo y mi elección, un derecho humano fundamental, negado a la mayoría de las mujeres del mundo, el derecho a tener un aborto.
Yo marcho como cineasta morena e inmigrante, porque cada día tengo que luchar para demostrar mi capacidad, en un mundo occidental racista e hipócrita, ya sea en Australia, Francia o Estados Unidos, pero también sé que soy más libre en esos países que en Bolivia, mi país de origen.
Marcha de las mujeres, 20 de Enero 2017. Sydney, Australia. ©Dan Fallshaw
En Bolivia, cada año más de cien mujeres son asesinadas por hombres violentos, la mayoría de esos crímenes quedan en la impunidad. En Bolivia trece mujeres mueren al día a consecuencia de complicaciones de un aborto mal practicado, pero el gobierno machista de Evo Morales, no da luz verde a la legalización del aborto. La mayoría de las mujeres que mueren son pobres, jóvenes, indígenas y vulnerables.
Yo marcho porque en cada arruga del rostro indígena de mi abuela, veo la dignidad y el orgullo, porque cuando ella me agarra de la mano, siento mi propio poder, el poder de la feminidad.
Mi hija, Suri Blue y mi abuela Herminia Soto. Julio 2016. Cochabamba, Bolivia. ©Violeta Ayala.
Yo marcho porque es mi obligación el luchar por el derecho de mi hija a soñar, a elegir el momento de su maternidad, a elegir su sexualidad, a no ser juzgada por el color de su piel morena o la forma de sus ojos indígenas.
Yo marcho porque, una amenaza hacia los derechos fundamentales de las mujeres en cualquier país, es una amenaza hacia todas y cada una de las mujeres del mundo. Yo marcho porque voy a defender mis derechos y los derechos de mis hermanas hasta las ultimas consecuencia y hoy día, somos millones las que marchamos.
Support HuffPost
Our 2024 Coverage Needs You
Your Loyalty Means The World To Us
At HuffPost, we believe that everyone needs high-quality journalism, but we understand that not everyone can afford to pay for expensive news subscriptions. That is why we are committed to providing deeply reported, carefully fact-checked news that is freely accessible to everyone.
Whether you come to HuffPost for updates on the 2024 presidential race, hard-hitting investigations into critical issues facing our country today, or trending stories that make you laugh, we appreciate you. The truth is, news costs money to produce, and we are proud that we have never put our stories behind an expensive paywall.
Would you join us to help keep our stories free for all? Your contribution of as little as $2 will go a long way.
Can't afford to donate? Support HuffPost by creating a free account and log in while you read.
As Americans head to the polls in 2024, the very future of our country is at stake. At HuffPost, we believe that a free press is critical to creating well-informed voters. That's why our journalism is free for everyone, even though other newsrooms retreat behind expensive paywalls.
Our journalists will continue to cover the twists and turns during this historic presidential election. With your help, we'll bring you hard-hitting investigations, well-researched analysis and timely takes you can't find elsewhere. Reporting in this current political climate is a responsibility we do not take lightly, and we thank you for your support.
Contribute as little as $2 to keep our news free for all.
Can't afford to donate? Support HuffPost by creating a free account and log in while you read.
Dear HuffPost Reader
Thank you for your past contribution to HuffPost. We are sincerely grateful for readers like you who help us ensure that we can keep our journalism free for everyone.
The stakes are high this year, and our 2024 coverage could use continued support. Would you consider becoming a regular HuffPost contributor?
Dear HuffPost Reader
Thank you for your past contribution to HuffPost. We are sincerely grateful for readers like you who help us ensure that we can keep our journalism free for everyone.
The stakes are high this year, and our 2024 coverage could use continued support. If circumstances have changed since you last contributed, we hope you’ll consider contributing to HuffPost once more.
Support HuffPostAlready contributed? Log in to hide these messages.