Los matrimonios "arreglados" tienen una tasa de divorcio de 4 por ciento, mientras los matrimonios por amor o donde tú escoges tu pareja, tienen una tasa de divorcios de 50 por ciento en los Estados Unidos y Canadá. A nivel global, la tasa de divorcios de matrimonios arreglados es del 6 por ciento y en la India es de 1.1 por ciento, de acuerdo con los informes de Unicef de este año. El 55 por ciento de los matrimonios en el mundo son arreglados.
Las estadísticas cubren no solamente costumbres y religiones de todos los países, sino la realeza y la aristocracia. Son cifras muy reales, aún contando con que en ciertos países, culturas y religiones es muy difícil divorciarse. Para mi sorpresa, matrimonio arreglado no siempre es sinónimo de matrimonio forzado. Los arreglos matrimoniales son forzados en algunos países como Afganistán, pero en la mayoría de los países, culturas y creencias religiosas, la futura pareja participa en la decisión final. Los hijos crecen en ese sistema, lo conocen, lo respetan y lo esperan.
En general, el arreglo matrimonial ocurre de la siguiente manera. Los padres de las personas que están en edad de casarse, considerando que han vivido más y tienen más experiencia, escogen la pareja de su hijo o hija. Los presentan, conversan y los reúnen en varias ocasiones. Usualmente no están solos, no pueden cohabitar ni hacer citas, y el noviazgo no es largo. Si se gustan y dan su consentimiento, se casan. Estos son matrimonios arreglados (no forzados) porque se tiene en cuenta el consentimiento de la pareja. En la selección de parejas, dependiendo de las creencias, a veces interviene un sabio, un rabino, en lugar o además de los padres. Hay una preconcepción falsa de que para las hijas se escogen hombres mucho mayores que ellas. La edad promedio que le lleva un hombre a una mujer en un matrimonio arreglado es de 4.5 años.
¿Cuáles son los objetivos y también las ventajas de los matrimonios arreglados?
- Crear un matrimonio estable con compromiso de permanencia
- Formar una pareja con igualdad en educación, finanzas y visión del mundo, y que comparta el mismo sistema de creencias
- Aliviar la presión de la gente que está en edad de casarse. Ninguno de los dos tiene que estar adivinando con quién va a ser compatible, ni si son queridos o no lo son.
- No hay juegos sociales como los conocemos en las relaciones de parejas. Cuando un matrimonio está arreglado, cada cual es libre de ser como es; no tiene que aparentar lo que no es.
- Perpetuar los valores familiares y las creencias compartidas. Este propósito se refuerza cuando llegan los hijos porque se crían con las mismas creencias y valores.
¿Dónde están el amor y la pasión?
En los matrimonios arreglados donde se respeta el consentimiento, se espera que si la pareja se gusta entre sí, el amor y la pasión se desarrollan con el tiempo y la convivencia.
¿Cuáles se supone que son las desventajas?
- Los mismos suegros que escogen la pareja tienden a inmiscuirse en las vidas de ellos.
- En términos románticos, tú no escoges de entre muchos al que crees que es el amor de tu vida.
Ahora seamos prácticas. En los matrimonios no arreglados, los suegros y el resto de la familia y los amigos se inmiscuyen de todas maneras. Las finanzas son la primera causa de discusiones matrimoniales. La desigualdad educativa es un problema de convivencia. No siempre usamos el mejor criterio para escoger la pareja. En la etapa de mercadeo (noviazgo) nos hacen todo tipo de cuentos y nadie investiga si son ciertos. El que es el amor de tu vida en un momento, puede hacerte revisar esa visión en unos años. Ambos, hombres y mujeres, agotamos las energías buscando la persona correcta y adivinando si le gustamos o no. ¡Cuánto estrés! ¿No será mejor que nos arreglen un matrimonio, con nuestro consentimiento? Al menos no perderíamos tanto tiempo en la preselección; los prospectos que conoceríamos cumplirían de seguro con unos requisitos mínimos; y podríamos escapar de las estadísticas de divorcios.
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