Olga Tañón está frente a un gran desafío en su carrera: será la directora y una de las juezas de "Yo Soy el Artista", el nuevo reality de Telemundo. Algo que la tiene muy feliz, pero a la vez angustiada pues sus hijos aún no le dan el visto bueno para que esté fuera de la casa durante 13 semanas.
Por eso, cuando "Yo Soy el Artista" llegó a sus manos, Olga Tañón pensó en no firmar y más cuando supo que durante 13 semanas tendrá que estar en la escuela del reality desde las 8 de la mañana hasta que anochezca.
Pero, cuando supo la producción que tendrá el show, que estará en el escenario más grande de América y el dinero invertido para desarrollar el talento de quienes tienen un sueño, Olga dice que cambió su idea, firmó y hoy está feliz.
En la entrevista exclusiva que Olga le dio a HuffPost Voces, nos explicó que como directora y jueza le preocupa que le ganen los sentimientos y sabe que en eso tiene que trabajar fuerte:
"Espero que el sentimentalismo, ante yo sentirme identificada con un caso, no me vaya a nublar. Me estoy preparando para que no... Antes de tú pasar por la puerta para entrenarte tienes que dejar en esa puerta el orgullo, bota en el zafacón lo que es la soberbia, todo ese tipo de cosas que no te van a permitir que absorbas lo que te enseñen", explica la mujer de la caderas de fuego.
Para Olga ese artista tiene que tener talento, presencia, imponerse en el escenario e irá por todo sin perdonar.
"Tiene que tener muchísima disciplina y respeto ante un público, hay gente que a veces viene y se pasa de chistoso y lo primero que hace es no respetar a un público. De las cosas más lindas de mi carrera es tener el respeto del público durante 28 años", dice Olga orgullosa de lo que ha conseguido a base de mucho trabajo.
Aunque aceptó este gran reto, el hecho de estar lejos de su familia le pesa, sobre todo porque sus hijos todavía no quieren y no están de acuerdo. Sin embargo, ella tiene un plan para poder estar todos los días con ellos:
"Llegando a casa, en nombre de Jesús y María, aunque sea tarde [iré] a darles un beso y despertarlos a las 5 de la mañana y llevarlos a la escuela para estar yo a las 8 en la academia.. Es duro, pero pienso que hay mucha gente que lo ha hecho pero no imposible... Yo tengo ayuda en mi casa, pero cocino para mis hijos, ayudo en las asignaciones, estoy en la ducha, nosotros como papás estamos todo el tiempo", concluye Olga sabiendo que lo que viene es fuerte, pero como siempre, está dispuesta a ponerle el corazón y el profesionalismo.
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