#NiUnaMenos en Cochabamba, Bolivia. ©Andrea Monasterios
Mientras miles de mujeres marchábamos en contra la violencia machista, en una de las protestas mas grandes que se ha visto en Latinoamérica en los últimos tiempos, unidas bajo la consigna de #NiUnaMenos, a Yoselin Hurtado Sánchez, una chica de 22 años, su novio la golpeaba brutalmente hasta matarla en Santa Cruz, Bolivia, el país con el segundo índice mas alto de feminicidios del continente.
Yoselin, tenia planeado ir donde su abuelita al día siguiente, quería contarle un secreto ¿Qué era?, no lo sabremos nunca. Yoseline dejó a una bebe de un año en la orfandad.
"Pero a pesar de todo quiero seguir adelante seguir trabajando y esforzándome por mis amorcitos necesito más fuerzas y valor para aguantar por todo lo que estoy pasando" es lo último que Juana Lilian Arteaga Montenegro de 32 años, compartió en su cuenta de Facebook el 15 de noviembre de 2013, la profesora querida del Hogar Teresa de los Andes se hacía cargo de niños con discapacidad cerca de Cotoca, en Bolivia. Sus mellizos traviesos eran su mayor fortaleza, le gustaba tomar helados con ellos los fines de semana, el viernes se fue a compartir con sus colegas del trabajo, pero el domingo, su pareja Pepe Putaré la mató porque se negó a tener relaciones sexuales en la calle.
La impunidad es el principal factor para que los hombres se sientan libres de matarnos, la impunidad no conoce las historias de las mujeres, pero sí la de los hombres, como el caso de Claudia Andrea Aramayo Álvarez demuestra. Andrea, tenía 27 años cuando su expareja, William Kushner Dávalos, un reconocido empresario la atropelló, después de haber discutido al salir de una discoteca en La Paz. El iba manejando borracho. Andrea, murió horas más tarde por trauma encéfalo craneal. Él era su jefe y cuando la relación acabó la hostilidad fue evidente en el entorno laboral. Andrea era la adulada de su familia. Su hija Camila de 7 años, la recuerda querendona, comelona y feliz.
Andrea Aramayo, de niña en la guardería. ©Helen Álvarez
El día que conocí a Helen Álvarez, la mamá de Andrea, sentí que la tristeza le llegaba hasta cada uno de sus huesos, solo la lucha buscando justicia para Andrea, la mantenía de pie. Helen no es solo una galardonada periodista, si no también una de las mujeres que más ha luchado contra la violencia machista en mi país, miembro fundadora del grupo feminista Mujeres Creando. Ese día me di cuenta, que si mataron a la hija de Helen, podían matarnos a cualquiera de nosotras, que en unos años, la víctima podía ser mi hija Suri, que casualmente nació el mismo día que Andrea. Los fiscales acusaron a Kushner de homicidio, Helen y Camila, lo acusaron por feminicidio. Este caso célebre, sigue en juicio en los tribunales Bolivianos.
El día de la protesta, el presidente Evo Morales, uso el Twitter para mostrar su apoyo a la lucha de las mujeres, mas como una herramienta política, que un apoyo honesto. Porque es contra su violencia machista contra la que peleamos por nuestras vidas. Contra sus chistes machistas y sus toqueteos impunes, que una vez fui yo la víctima en carnavales del 2010 en Oruro. Evo Morales parece olvidarse de Gabriela Zapata, su ex-pareja, que era una adolescente cuando la embarazó de un hijo que todavía no sabemos que fue de su suerte y ahora Gabriela, está en la cárcel por actos de corrupción que no pudo haber cometido sola. Gabriela es una víctima más de la violencia machista. Evo Morales, también se olvida de las mujeres con discapacidad que fueron brutalmente violentadas por la policía este año.
Fanny Mendoza, en la protesta de las personas con discapacidad en Julio, 2016. ©UnitedNotions Film
Cada mujer lucha por sobrevivir desde su trinchera, por eso, cuando las parlamentarias bolivianas, se suman a la marcha, demuestran que no sirvió de mucho representar al 50% del gabinete, que están allí para cumplir con la cuota de 50-50, por qué si ellas no tienen el poder para cambiar las cosas dentro del Gobierno ¿Quién tiene ese poder?
Se llenan la boca hablando de la ley 348, que supuestamente fue creada para defendernos de la violencia machista, una ley que a tres años de haber sido promulgada, solo ha visto subir los feminicidios en mas de un 30%. Una ley que se queda en papel, porque en mi país alrededor de 2 mujeres son asesinadas por hombres cada semana.
¿Cómo serian las cosas, si las mujeres matásemos a 2 hombres cada semana?.