CIUDAD DE MÉXICO, México.- Sentada en un escalón del Ángel de la Independencia, María de Jesús Bravo Pagola, conocida como la tuiera terrorista, encarcelada por el gobierno de Veracruz bajo el cargo de terrorismo, fue una de las miles de personas que este domingo participó en la marcha Anti-Peña Nieto. “Yo marcho por la libertad de expresión. Fui liberada gracias a la presión que se ejerció de todos los tuiteros unidos, entonces vengo a decirles que sí se puede, que la unión de todos sí funciona”.
Crece en México oposición de la juventud a Peña Nieto
A tres semanas de que se realicen las elecciones presidenciales y a unas horas del segundo debate entre los cuatro candidatos a la Presidencia, miles de personas en varios estados de la República Mexicana participaron en la segunda marcha de oposición a Enrique Peña Nieto, el candidato del Partido Revolucionario Institucional (PRI), partido que gobernó en México por 71 años y que hoy tiene posibilidades de regresar al poder al mantenerse en el primer sitio de las preferencias electorales.
En la Ciudad de México, el punto de reunión fue la plancha de la Constitución, a donde llegaron estudiantes de las universidades y preparatorias públicas y privadas, amas de casa, trabajadores, sindicatos, artistas, académicos, músicos y familias enteras que se unieron a la convocatoria hecha principalmente por redes sociales, bajo el lema #Yo Soy 131, al que se le conoce también como la Primavera Mexicana, movimiento originado el 11 de mayo pasado, cuando los alumnos de la Universidad Iberoamericana abuchearon al candidato Peña Nieto en su visita a esa casa de estudios.
Tania Gómez marchó con tres amigas y una pancarta que decía: Mamás #132. Para ella, ese número significa la conciencia y el despertar. “El que los jóvenes por fin, de la UNAM, el Tec, la Ibero –estas dos últimas, universidades privadas– que antes no se unían, ahora se estén manifestando unidos, ante la imposición de un producto de marketing que se llama Peña Nieto”. La profesora Josefina Lozada Campos se tapaba el sol con su cartulina en apoyo al #132. Es profesora y mamá de una joven #132. Para ella ese número significa “el movimiento de los jóvenes, que son hoy el cambio absoluto, la esperanza definitiva”.
Al medio día y bajo los intensos rayos del sol, los manifestantes partieron del Zócalo y caminaron por avenida Reforma, hasta llegar al Ángel de la Independencia, originando una gigantesca columna de gente que tardó casi tres horas en llegar al punto final, con miles de personas que en un ambiente festivo lo mismo brincaban que lanzaban consignas, acompañados a veces por música de batucada.
“El que no brinque es Peña”, “Queremos escuelas, no telenovelas”, “Que no te eduque, la Rosa de Guadalupe”; “Aquí se ve, aquí se ve, que Peña Nieto Presidente no va a ser”, “Amigo mirón, únase a la marcha, su hijo es estudiante y usted trabajador”, “México sin PRI. Y sin PAN”, fueron algunas de las consignas.
Los manifestantes apuntaron sus críticas también contra de las televisoras nacionales como Televisa y TV Azteca. Exhortaron a tener un voto informado y reflexivo con lemas como: “Voto informado, jamás manipulado”, “Si noticias quieres ver, al Internet hay que ver”. También hubo llamados a vigilar el voto el día de la elección, el 1 de julio, y exhortos al Instituto Federal Electoral (IFE) para garantizar unas elecciones limpias; en un momento en que la sombra del fraude electoral empieza a asomarse en la agenda nacional.
David Macayo no participó en la primera marcha Anti-Peña porque no se enteró, pero para ésta salió de su casa desde temprano y se llevó a su hijo de 16 años. “Porque costó mucho trabajo sacar al PRI y no quiero que regrese. Tenemos que hacernos visibles”. La Secretaría de Seguridad Pública calculó que en esta marcha del domingo participaron aproximadamente 90,000 personas. El doble de los que el 19 de mayo pasado sorprendieron al país por tal cantidad de participantes, y porque fue la primera vez que se marchó en México en contra de alguien que aún no es gobernante.
Joaquín N tiene 49 años y marchó con su hijo de 12 años. “Porque todavía tengo corazón de estudiante. Y porque pienso que este país tiene todo para ser una potencia, sólo le hace falta unirse. Y quiénes sino los estudiantes, que tienen esta fuerza y esta emoción, son los que van a hacer que este país funcione”. Él espera que la marcha contagie a otros jóvenes, por edad o por educación, “y habría que contagiar al resto de la República Mexicana”, señaló.
Un contingente de San Salvador Atenco –el pueblo que vivió la brutalidad policial cuando Enrique Peña Nieto fue gobernador– se unió a la marcha. A su llegada al Ángel fueron recibidos con gritos de “Atenco no se olvida, Atenco no se olvida”. Su líder, Ignacio del Valle, encarcelado más de cuatro años en un penal de máxima seguridad, acusado de secuestro, rechazó la disculpa ofrecida por Peña Nieto en días pasados. “No queremos disculpas ni estamos pidiendo justicia de ellos; la justicia la tomará el pueblo como tal”, afirmó.
Los portales y las redes sociales reportaron marchas anti-Peña Nieto en Monterrey, Guadalajara, Querétaro, Toluca y Puebla. Todas con saldo blanco. Por su parte, el Movimiento #Yo Soy 132 lanzó este día en su sitio oficial su segundo manifiesto en el que se sostuvo apartidista, pidió democracia auténtica y denunció amenazas contra sus integrantes.
Maruchi Bravo Pagola viajó desde Veracruz con sus propios recursos. Es maestra jubilada. Ella, dijo, ha sido víctima de la represión de un gobierno priísta. “No quiero para mi país lo que se vive en Veracruz, que meten a una mujer a la cárcel y la golpean impunemente por usar el tuiter”. En ese estado, agregó, no hay activismo porque los reprimen. “Yo les diría que no tengan miedo, que hablen, que lo peor que pueden hacer es tener miedo porque los refuerzan a ellos. La unión nos vuelve poderosos a los ciudadanos”.