Cuando estudiaba en la universidad, frecuentemente mi amigo Paul iba a mi departamento para que hiciéramos algunos trabajos en equipo. Las largas horas de trabajo eran más llevaderas con una pizza grande Meat Lovers de Domino's Pizza. Creo que en algún punto la parte más interesante de esos días de estudio fue el momento de la pizza. Durante esos años compartía el departamento con unos primos, todos estudiantes, así que la Sección Amarilla permanecía todo el tiempo abierta en la sección de pizzerías.
Meses después nos toco realizar un trabajo en la casa de Paul: su papá tenía un torno que nos era de utilidad para el trabajo. Camino a casa de mi amigo tuve que recibir algunas indicaciones:
-Tengo que decirte algo... En mi casa no se dicen groserías.
-Ok, qué bueno que me lo dices.
Minutos después y dos cuadras antes de llegar a nuestro destino:
-Otra cosa, en mi casa somos vegetarianos.
-¿En serio? ¡Wow! No me había dado cuenta, pero siempre te veo comiendo en la escuela.
-Pues sí, pero llevo queso, huevo, arroz y cosas así.
-Siempre me pareciste muy extraño... ¿Cómo sustituyes la carne?
-Con huevo principalmente y queso.
-Mira nomás, no me había dado cuenta.
Segundos después de pensar sobre la noticia:
-¡Óyeme! ¿Y la Pizza Meat Lovers que te atascas en mi depa? ¡No es muy vegetariana que digamos!
-¡Ah! Es que tú eres la única persona con la que como carne, además ¡esa pizza es muy buena!
En casa casa de mi amigo todos son vegetarianos por influencia de sus papás, quienes adoptaron este régimen alimenticio principalmente por cuestiones de salud antes de que nacieran sus tres hijos. Sus hermanos y sobrinos mantienen esta dieta, son personas deportistas, usan transporte público para trasladarse en la ciudad y son considerablemente más altos que el promedio de los mexicanos. No sé que tanto se relacione la dieta con la altura de su familia, pero sin lugar a dudas el ritmo de vida algo tendrá qué ver con su salud.
Paul me contó que cuando era chico su mamá se daba cuenta cuando comía carne en la escuela, pues de alguna manera el olor que emitían sus hijos era distinto; esas cosas que no-sé-cómo las mamás notan, además de que empezaban a salirle granos en la cara.
De hecho, mi amigo obtuvo su nombre en honor a Paul Mcartney, un vegetariano muy famoso... seguramente por ahí viene la "onda hippie" de sus papás. Esa tarde en casa de Paul comimos espinacas con queso, arroz y un pan de ajo delicioso.
En las siguientes sesiones de estudio en mi departamento, cuando llegaba el momento de la pizza, pedíamos mitad Meat Lovers y mitad Veggie Lovers, ambas muy buenas. La de carne siempre se acabó primero.
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