Barcelona dejó sus problemas extracancha a un lado y con un arbitraje polémico consiguió una victoria importantísima, luego de vencer 3-1 en el estadio Camp Nou al tercer lugar de la tabla general Atlético de Madrid, que lo mantienen cerca del líder Real Madrid.
El partido resultó atropellado, pues aparte de tener muchas faltas de principio a fin, el silbante tuvo que haber anulado el segundo gol del Barcelona por una clara mano de Lionel Messi y expulsado al zaguero uruguayo José Giménez, luego de una artera falta sobre Neymar, en la que el brasileño salió sangrando del tobillo.
La primera anotación del encuentro llegó al minuto 12 por medio de Neymar, quien en una jugada fortuita dentro del área le cayó el balón y simplemente se barrió para empujarlo al fondo, haciendo inútil la estirada del portero Miguel Moya.
Después de un dominio claro de la escuadra culé, el Atlético tuvo que haberse quedado con un hombre menos, después de que José Giménez se llevara el tobillo de Neymar fuera del área grande, donde el silbante ni siquiera marcó falta.
Barcelona continuó dominando a placer, pero el silbante 'le echó la mano' para que pudiera aumentar su ventaja al minuto 35, luego de no marcar una clara mano de Messi en tres cuartos de cancha que terminó con el gol de Luis Suárez.
En la parte complementaria, el silbante volvió hacer de las suyas, pues marcó un penal a favor de la visita en una falta inexistente de Lionel Messi y no marcó uno a favor del Barcelona en una clara falta sobre Rakitic dentro del área.
Con el gol a favor, Atlético equilibró las acciones, pero el partido siguió siendo muy ríspido, pero en los minutos finales (87') la escuadra catalana sentenció el marcador con el gol de Lionel Messi, quien rompió su racha de no hacerle gol al cuadro colchonero después de siete partidos.