Mike Tyson permaneció lo más alejado posible de los reflectores, hasta esta semana en donde aprovechando para dar publicidad a su nueva promotora boxística decidió que era buena idea revelar que de las drogas y el alcohol no se ha librado, a pesar de que muchas veces negó seguir con el problema.
El ex campeón mundial de los pesos completos comentó en el marco de la promoción que su vida sigue corriendo peligro pues no ha dejado ninguno de los vicios que lo llevaron a tocar fondo.
“No he tomado alcohol o consumido drogas en seis días y eso para mí es un milagro. Le he mentido a todos los que piensan que he estado sobrio. Este es mi sexto día. Nunca más voy a consumir”. Enseguida, el deportista de 47 años se describió como “un feroz alcohólico a punto de morir”.
En los últimos años ha lucido un repentino cambio de actitud, ahora al de una persona pacífica y sonriente, y se había esmerado en repetir que estaba totalmente libre desde que estrenara su monólogo “Mike Tyson: verdad indiscutida” el peleador afroamericano puntualizó que su camino de desintoxicación fue duro, pero estaba orgulloso de haberlo logrado.
Ahora a sus 47 años y a cargo de Iron Mike Productions, el ex peleador reveló que quiere hacerse responsable y mejorar su calidad de vida, ahora que las deudas lo están alcanzando y debe dinero al fisco.
En las próximas semanas se estrenará en televisión un documental sobre la vida del ex pugilista con el título “Being Mike Tyson”, mientras que su biografía “Undisputed Truth” se lanzará el próximo 12 de noviembre, indicó NY Daily News.
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El Observer-Dispatch reportó que 'Iron' Mike decidió caer de sorpresa en una boda en Verona.
Los sorprendidos novios, Greg y Amber Keller, fueron testigos de cómo el monarca más joven de los pesados posaba para las fotos con los invitados y convivía con todos en un atípico viernes por la noche.
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