Cómo lidiar con personas tóxicas y no morir en el intento

Personas tóxicas. ¿Quién no está pensando ahora mismo en algún “tóxico” conocido? El agresivo, el quejoso, el entrometido, el autoritario, y la lista sigue… En el ambiente de trabajo, en el club, ¡aún en la familia!, todos podemos estar cerca de una persona envidiosa, generadora de conflictos, etc., y esto puede terminar influyendo hasta en nuestra salud. La buena noticia es que podemos protegernos de las personas tóxicas, de manera simple y discreta, solo debemos internalizar estos consejos:

“YO ME RESPETO”
Lo primero es lo primero. Si no me respeto a mi mismo, ¿cómo puedo esperar que me respeten los demás? Cuanto más te valoras a ti mismo, menos tiempo dedicarás a pasar el tiempo con personas que no te valoran. Si pones excusas para pasar el tiempo con personas tóxicas, debes comenzar a evaluar por qué. ¿Tal vez poca autoestima? Piénsalo.

LIMITA LA EXPOSICIÓN
Cuanto más lejos estés de la persona que consideras tóxica, más lejos estarás de su influencia. Sí, ya sé que todos tenemos un compañero de trabajo insoportable que se porta fatal, pero, además de compartir las horas de tarea, ¿hace falta compartir el almuerzo también? Seguramente no.

RECONOCE TUS EMOCIONES
Para poder mantener distancia del tóxico, es importante reconocer tus emociones. Es muy difícil poner fin a comentarios que te incomodan si estás pensando, “no lo hace con maldad”, “no se da cuenta”, etc. Lo importante es que te molesta a ti, y si reconoces lo que te molesta, y cuándo te molesta, es posible tomar control de la situación.

“NO SOY YO, ERES TÚ”
Si una persona te resulta tóxica, lo más probable es que de esa manera actúe con todos. Aunque creas que se trata de algo personal, no lo es. Es difícil que una persona encantadora se muestre malvada solo contigo, de modo que no hace falta reaccionar a su negatividad. Lo que dice, cómo se comporta, no es más que un reflejo de su personalidad.

ESTABLECER LÍMITES
Aunque parezca fundamental, no siempre se pone en práctica. Aunque pases muchas horas junto a una persona tóxica, eso no significa que tienes que seguir su dirección. No hace falta que escuches su discurso negativo y todas sus quejas, cuando te das cuenta que está por comenzar, levántate a buscar un café, no te quedes a escuchar.

TÚ ELIGES
Sí, en definitiva tú eres el que elige si entrar o no en el juego del tóxico. Tal vez no siempre sea posible evitar su compañía y sus palabras, pero lo que sí es posible, es mantener distancia de su influencia.

Y para finalizar, algo que no es menos importante, ¡mantén tu sentido del humor! Convertir el fastidio en risa, por difícil que parezca, es la mejor respuesta frente a muchas situaciones en la vida.