Gioconda Belli: Testimonio poético de una guerra olvidada

Las fotografías de eventos revolucionarios muestran casi siempre los combates callejeros, los rostros de improvisados combatientes o las multitudes demandando justicia o celebrando su triunfo en plazas atiborradas y eufóricas. El libro de Kevin Kunishi: "Los Restos del Revolución", muestra por el contrario, lo que sucede cuando esos momentos pasan y las revoluciones y la gente que las protagoniza se esfuman de las escenas heroicas y se enfrentan con lo que a menudo suelen ser esperanzas no cumplidas y sueños no realizados.
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"Los Restos de la Revolución", libro de fotografías de Kevin Kunishi

Las fotografías de eventos revolucionarios muestran casi siempre los combates callejeros, los rostros de improvisados combatientes o las multitudes demandando justicia o celebrando su triunfo en plazas atiborradas y eufóricas. El libro de Kevin Kunishi: "Los Restos del Revolución", muestra por el contrario, lo que sucede cuando esos momentos pasan y las revoluciones y la gente que las protagoniza se esfuman de las escenas heroicas y se enfrentan con lo que a menudo suelen ser esperanzas no cumplidas y sueños no realizados.

Las sesenta y tres fortografías que componen este bello y melancólico libro, son una meditación profunda y poética sobre el alto costo que que los seres humanos solemos pagar por la libertad, no importa cuan ilusoria o corta sea ésta. La primera foto del libro, que parece ser tan solo la imagen de un trozo de abundante y verde selva tropical, tiene como pie de foto: "Sitio donde cayó un helicóptero Sandinista MI-24, entre Pantasma y Quilalí."

Kevin Kunish y Los restos de la revolución
Adilio, Jinotega, 2010 (FSLN)(01 of16)
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Las fotografías de eventos revolucionarios muestran casi siempre los combates callejeros, los rostros de improvisados combatientes o las multitudes demandando justicia o celebrando su triunfo en plazas atiborradas y eufóricas. (credit:Texto: Gioconda Belli Fotos: Kevin Kunishi)
Cerro de los Números, Jinotega, 2010(02 of16)
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El libro de Kevin Kunishi: "Los Restos del Revolución", muestra por el contrario, lo que sucede cuando esos momentos pasan y las revoluciones y la gente que las protagoniza se esfuman de las escenas heroicas y se enfrentan con lo que a menudo suelen ser esperanzas no cumplidas y sueños no realizados. (credit:Texto: Gioconda Belli Fotos: Kevin Kunishi)
Charillo #003, Jinotega, 2010 (FSLN)(03 of16)
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Las sesenta y tres fortografías que componen este bello y melancólico libro, son una meditación profunda y poética sobre el alto costo que que los seres humanos solemos pagar por la libertad, no importa cuan ilusoria o corta sea ésta. (credit:Texto: Gioconda Belli Fotos: Kevin Kunishi)
Nelita, Jinotega, 2010(04 of16)
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La primera foto del libro, que parece ser tan solo la imagen de un trozo de abundante y verde selva tropical, tiene como pie de foto: "Sitio donde cayó un helicóptero Sandinista MI-24, entre Pantasma y Quilalí." (credit:Texto: Gioconda Belli Fotos: Kevin Kunishi)
Omar #006, Jinotega, 2010(05 of16)
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Nacido en la Bahía de San Francisco en California, Kevin Kunishi, tenía sólo cinco años cuando la Guerra de la Contra empezó en Nicaragua y quince años cuando concluyó la Revolución Sandinista (credit:Texto: Gioconda Belli Fotos: Kevin Kunishi)
Orange Tree, La Fundadora, 2010(06 of16)
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Fue el recuerdo de las discusiones entre su padre y su madre cuando veían por televisión las noticias de este conflicto armado, los que lo llevaron a estudiar sobre la Política Exterior de Estados Unidos en América Latina en la Universidad de California en Santa Bárbara. (credit:Texto: Gioconda Belli Fotos: Kevin Kunishi)
Pedrito, Quilal¡, 2010 (Contra)(07 of16)
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Tras obtener su título de "master" en fotografía en San Francisco, sintió que esa relación con Nicaragua le llamaba a explorar lo que había pasado en ese país y así responder las preguntas que le inquietaban. (credit:Texto: Gioconda Belli Fotos: Kevin Kunishi)
RaulGÇÖs Grenade, Wiwil+¡, 2010(08 of16)
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Se propuso indagar sobre las consecuencias a largo plazo de la política exterior que llevó a la Administración de Ronald Reagan a fijar su atención sobre esa pequeña nación centroamericana, y a gastar millones de dólares en la que se conoció como "la guerra de la Contra." (credit:Texto: Gioconda Belli Fotos: Kevin Kunishi)
Regulated, Jinotega, 2010(09 of16)
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Durante los años ochenta, Nicaragua, un país entonces de sólo tres millones de habitantes, fue catalogado por Washington como un "peligro para la seguridad interna de Estados Unidos". (credit:Texto: Gioconda Belli Fotos: Kevin Kunishi)
Remigio, La Fundadora, 2009(10 of16)
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En la que resultó ser la última batalla de la Guerra Fría, la agenda social de los Sandinistas y su apoyo a la guerrilla salvadoreña, se consideraron factores que amenazaban los intereses norteamericanos. Se trataba, dijeron, de otra Cuba, otra cabeza de playa desde la cual el comunismo podría extenderse a toda la explosiva zona de conflicto que era entonces Centroamérica. (credit:Texto: Gioconda Belli Fotos: Kevin Kunishi)
Rotting Oranges Outside PedritoGÇÖs House, Quilal+¡, 2010(11 of16)
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Después de cuatro décadas de dictadura, los revolucionarios nicaragüenses, mejor conocidos como Sandinistas, llegaron al poder con claras intenciones de restablecer la justicia social en el país. Nacidos y criados bajo una dictadura, los jóvenes guerrilleros carecían de experiencia o entrenamiento democrático, y temían que las elites económicamente poderosas, los harían a un lado. (credit:Texto: Gioconda Belli Fotos: Kevin Kunishi)
Sandinista MI-24 Helicopter Crash Site, Between Pantasma and Quilal+¡, 2010(12 of16)
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Después de cuatro décadas de dictadura, los revolucionarios nicaragüenses, mejor conocidos como Sandinistas, llegaron al poder con claras intenciones de restablecer la justicia social en el país. Nacidos y criados bajo una dictadura, los jóvenes guerrilleros carecían de experiencia o entrenamiento democrático, y temían que las elites económicamente poderosas, los harían a un lado. Hazañas cívicas como una hermosa campaña nacional de alfabetización donde los jóvenes del país les enseñaron a sus mayores a leer y escribir, fueron seguidas por confiscaciones de tierras y la nacionalización del sistema bancario. Los temores de los empresarios nicaragüenses encontraron eco en Washington. (credit:Texto: Gioconda Belli Fotos: Kevin Kunishi)
The Grave of Benjamin Linder, Matagalpa, 2010(13 of16)
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Grupos de antiguos miembros de la Guardia Nacional Somocista empezaron a formar un ejército de campesinos en las zonas montañosas del norte del país, suplidos de ayuda militar y económica por Estados Unidos. (credit:Texto: Gioconda Belli Fotos: Kevin Kunishi)
Untitled, 2010(14 of16)
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Apenas un año después del triunfo revolucionario, el país volvió a estar en guerra. La guerra duró diez años y dejó un saldo de cincuenta mil nicaragüenses muertos. En 1990, en la primera transferencia pacífica de poder en la historia del país, los Sandinistas aceptaron su derrota en las elecciones y Violeta Chamorro, la esposa de un periodista asesinado durante el régimen de Somoza, tomó el poder. Atemorizados por el espectro de una guerra sin fin, la población de Nicaragua había renunciado a sus esperanzas revolucionarias y votado por ella y por el retorno al viejo estado de cosas.Gioconda Belli (credit:Texto: Gioconda Belli Fotos: Kevin Kunishi)
Kevin Kunishi(15 of16)
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Kevin Kunishi is one of America’s brightest emerging talents working within the medium of photography. Studied and poignant, Kunishi's latest work considers the remaining physical and psychological landscapes of post conflict Nicaragua. His work has been recognized by numerous organizations and publications including The New Yorker, The Sunday Telegraph, VICE, American Photo Magazine, The International Photography Awards, Latin American Fotografia, the New York Photo Festival, Bloomberg Businessweek, Fast Company, Monocle, ONWARD, Photo District News, Blue Earth Alliance, CENTER, Photolucida, CMYK magazine, Photographer’s Forum and Prix de la Photographie, Paris (PX3).Kunishi lives and works in San Francisco, California.
Gioconda Belli(16 of16)
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Gioconda Belli is one of contemporary Central America’s best known writers and one of the few women writers from this region whose works have been translated and published in the United States and throughout Europe. Belli’s literary career has from its beginning been intimately connected to her political life and the political life of her country, Nicaragua. The Sandinista revolution, which ousted the dictator Somoza in 1979, generated widespread international solidarity in the 1970s and 1980s. The image of youthful Sandinista revolutionaries who were often poets, artists and intellectuals, appealed to many and Gioconda Belli was one of the revolution’s most articulate spokespersons

Nacido en la Bahía de San Francisco en California, Kevin Kunishi, tenía sólo cinco años cuando la Guerra de la Contra empezó en Nicaragua y quince años cuando concluyó la Revolución Sandinista. Fue el recuerdo de las discusiones entre su padre y su madre cuando veían por televisión las noticias de este conflicto armado, los que lo llevaron a estudiar sobre la Política Exterior de Estados Unidos en América Latina en la Universidad de California en Santa Bárbara. Tras obtener su título de "master" en fotografía en San Francisco, sintió que esa relación con Nicaragua le llamaba a explorar lo que había pasado en ese país y así responder las preguntas que le inquietaban.

Se propuso indagar sobre las consecuencias a largo plazo de la política exterior que llevó a la Administración de Ronald Reagan a fijar su atención sobre esa pequeña nación centroamericana, y a gastar millones de dólares en la que se conoció como "la guerra de la Contra." Durante los años ochenta, Nicaragua, un país entonces de sólo tres millones de habitantes, fue catalogado por Washington como un "peligro para la seguridad interna de Estados Unidos". En la que resultó ser la última batalla de la Guerra Fría, la agenda social de los Sandinistas y su apoyo a la guerrilla salvadoreña, se consideraron factores que amenazaban los intereses norteamericanos. Se trataba, dijeron, de otra Cuba, otra cabeza de playa desde la cual el comunismo podría extenderse a toda la explosiva zona de conflicto que era entonces Centroamérica.

Después de cuatro décadas de dictadura, los revolucionarios nicaragüenses, mejor conocidos como Sandinistas, llegaron al poder con claras intenciones de restablecer la justicia social en el país. Nacidos y criados bajo una dictadura, los jóvenes guerrilleros carecían de experiencia o entrenamiento democrático, y temían que las elites económicamente poderosas, los harían a un lado. Hazañas cívicas como una hermosa campaña nacional de alfabetización donde los jóvenes del país les enseñaron a sus mayores a leer y escribir, fueron seguidas por confiscaciones de tierras y la nacionalización del sistema bancario. Los temores de los empresarios nicaragüenses encontraron eco en Washington.

Grupos de antiguos miembros de la Guardia Nacional Somocista empezaron a formar un ejército de campesinos en las zonas montañosas del norte del país, suplidos de ayuda militar y económica por Estados Unidos.

Apenas un año después del triunfo revolucionario, el país volvió a estar en guerra. La guerra duró diez años y dejó un saldo de cincuenta mil nicaragüenses muertos. En 1990, en la primera transferencia pacífica de poder en la historia del país, los Sandinistas aceptaron su derrota en las elecciones y Violeta Chamorro, la esposa de un periodista asesinado durante el régimen de Somoza, tomó el poder. Atemorizados por el espectro de una guerra sin fin, la población de Nicaragua había renunciado a sus esperanzas revolucionarias y votado por ella y por el retorno al viejo estado de cosas.

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Los restos de la revolución: un soldado ciego, minas sin explotar, descoloridos símbolos sandinistas y ruinas, son el material del libro de Kevin Kunishi. Sutiles y dolorosas, estas imágenes dicen mucho del olvido de los poderosos.

Actualmente, Daniel Ortega, el antiguo presidente sandinista, ha sido reelecto ya dos veces para regir el país. Aferrado al poder desde 2006, Ortega está erosionando lentamente las instituciones democráticas de Nicaragua, pero ya Nicaragua ha dejado e ser importante para Estados Unidos. Hay otras guerras que combatir, otras revoluciones que necesitan ser domesticadas. Ahora le tocará a los nicaragüenses -como antes tendría que haber sido- el hacerse cargo de sus problemas y vivir con las memorias que este libro retrata con tanta exactitud.

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Para comprar el libro de fotografías, vaya al siguiente enlace:
http://daylightbooks.org/store/kevin-kunishi-los-restos-de-la-revolucion

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