Olga Tañón: 'Pido a Dios que en mi partida mi hija tenga independencia'

Olga Tañón, en esta segunda parte de la entrevista exclusiva que le dio a HuffPost Voces ( revive la primera parte), nos habla de su familia, de su lucha a brazo partido por ver feliz a su hija mayor Gabriela, que nació con una condición de salud muy rara que la hace aún más especial, tanto que la cantante al ver sus avances nos confiesa que le pide a Dios a diario que en el día de su partida, su hija tenga independencia

También en esta charla donde Olga nos abrió su corazón, la cantante nos habla de su amor incondicional de su esposo y manager Billy Denizard, cómo la enamoró, la hermosa familia que formaron junto a sus tres hijos, Gabriela de su primer matrimonio con el beisbolista Juan González y los más pequeños Indiana e Ian.

Hace 11 años que has encontrado el amor y el trabajo de la mano con tu esposo y manager Billy Denizard, ¿mezclan o saben separar?
"Cuando mi esposo me dice que tenemos trabajo, tenemos que trabajar. Él tiene otras cosas, otras empresas, y tenemos restaurantes y caballos de paso fino... Me enamoré de él porque era mi productor de televisión. Me gusta porque él me dice las cosas de frente, aunque me pelee, me enoje o le quiera romper la cabeza cuando me dice algo realista que no quiero escuchar. Yo me enamoré de él el día que me dijo: 'Tú a mí no me intimidas, me vas a tener que escuchar porque si no me escuchas objetivamente, esto no va para ningún lado'… ¡Me encantó! Me dejó loquita. Tenemos tres hijos maravillosos y repartimos con ellos como familia que somos".

Tú eres conocida y reconocida por ser una gran mamá, sobre todo por tu lucha para sacar adelante a tu hija mayor Gabriela, ¿cómo está hoy ella?
"Ella está bien, tiene su sueño de ser veterinaria. Sabemos que ella tiene su condición y su nivel académico es de una niña de 6 años. Se me parte el alma y el corazón cuando me dice que quiere ser veterinaria, porque ella escribe su nombre con un poquito de dificultad. Billy logró, después de casi dos años, encontrar una yegüita para que ella comenzara a trabajar y el cambio que te da trabajar con un animal, no tiene nombre. Yo quisiera en un futuro tener un negocio para regalar equino terapia, pero no es tan difícil regalarla porque tienes que tener tres terapistas. A veces hay unos servicios tan caros para la gente… cuando te metes en ese mundo y veo que con razón a la gente se le hace tan difícil".

¿En qué has notado el cambio en Gabriela desde que tiene su caballito?
"Gabriela ha hecho un cambio tan grande, hasta le hizo un moño, le quiere pintar sus uñas de rosa. La vamos a entrenar para que por lo menos trabaje en una clínica veterinaria, porque lo que tenemos es fe y lo único que le pido a Papá Dios es salud, que Gabriela pueda tener su independencia. Yo soy una mujer de 45 años, aunque hago ejercicios todos los días y me sienta que tengo 15, ahí está mi edad. Por eso siempre digo: ‘Dios mío, señor Jesucristo dame la salud para lograr dejar el día de mi partida a Gabriela siendo una niña independiente".

¿Cómo es la relación de sus hermanos con Gabriela?
"Sus hermanos la respetan mucho. Los otros días Indiana, el mayor, estaba en un lugar jugando, y había una niña con síndrome de Down. Él le buscó a la mamá, jugó tanto con la niña. De repente veo a la mamá llorando y le pregunto si todo estaba bien. Ella me pregunta si era la mamá de Indiana, me asusté y le pregunté si había pasado algo malo y ella me dice: ‘Gracias, porque mi hija nunca le había dado un abrazo a nadie y a su hijo se lo acaba de dar y me preguntó si mi hija era especial porque su hermanita es especial’… Entonces yo solo puedo pedirle a Dios que ese respeto que hay entre mis hijos a su hermanita especial siga existiendo, que también logran que otros niños especiales tengan la compasión. Hay tanta gente que no tiene, que los miran con asco, con desprecio, como que si no fueran parte de este mundo y estamos lográndolo con Indiana".

Billy es papá de vida de Gabriela, pero no biológico, ¿qué sientes cuando lo ves tratándola con tanto amor, buscándole un caballo por 2 años?
"El papá no es el que engendra, es el que cría. Llevo 11 años con Billy y la única persona que ella reconoce como papá es a Billy. No me gusta mencionar estas cosas, pero el mismo Juan (Juan González ex esposo y padre de Gabriela) le dijo a Billy hace como 6 años ‘Yo entiendo que el papá es el que cría’. Si Billy no hubiera mirado con ojos de respeto y amor a Gabriela no estaría con él. Yo no soy primero mujer y después mamá, yo soy las dos cosas juntas y el que no quiera a mis hijos no está en mi vida".

¿Qué es lo que te conmueve de la relación entre Gabriela y tu esposo?
"Gabriela le dice cosas como: ‘¿Papá, tú te acuerdas cuando yo estaba en la barriga que tú me cantabas?’ y Billy me decía ¿qué le digo?... Eso es el amor completo del entorno de un papá, porque la lleva a ella a sentir que él sí estuvo allí. O ‘Te acuerdas cuando mami me tuvo, tú me agarraste, ¡yo te vi!’… Todo lo que pasa en la escuela, que tengamos que defenderla, él está ahí, como un soldado, porque son tus hijos de la vida. Y él te dice: ‘que nadie se meta con mi hija’ y eso es lindo, igual que la hija adoptiva que tiene Billy, es mi hija. Tú entras en una relación y entras con el paquete entero".

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