La semana pasada tuve que visitar imprevistamente al médico. Mareos, nervios, sudoración en las manos, dolor de cabeza, impaciencia, necesidad de comer algo dulce excesivamente, agotamiento, cansancio, una sensación de ausencia y otros síntomas se habían apoderado de mí. Pensé que el especialista me confirmaría, por mis síntomas y estudios clínicos que se me estaba bajando el azúcar, sin embargo, la cosa resultó más allá: estoy pasando por un trastorno de ansiedad. Como bien dicen, "casa de herrero, cuchillo de palo". Ni hablar, soy humano y como cualquier otra persona necesito escarbar qué la vida me está diciendo que debo modificar ahora mismo ya que he llegado demasiado lejos y estoy llegando al límite comprometiendo mi cuerpo.
Mi esencia está tratando de hablarme y pues llegó la hora de recetarme una cucharada de mi propio chocolate. Así que por eso, en esta ocasión quiero compartirte algunos pasos para alejar la ansiedad de nuestras vidas. Estos, probablemente te ayuden con tan solo hacerlos, o bien puede que necesites complementar con algún tratamiento, que en todo caso debes ver con tu médico o psiquiatra --y trata de encargarte de que sea "amigable" y no de los que crean dependencia.
1. Eres lo que piensas. En el momento que comienzas a sentir ansiedad, es vital identificar los pensamientos que estás teniendo, ya que por lo general suelen ser negativos e irracionales, que desencadenan emociones como la preocupación, la tristeza, angustia, desesperación. Toma el control sabiendo que eso no es lo correcto y que solamente estás saboteándote si te los permites.
2. Realiza ejercicio diariamente. El ejercicio físico es vital y más en el caso de quienes están experimentando niveles de ansiedad, ya que permite liberar el exceso de energía acumulada, al mismo tiempo que genera la liberación de endorfinas. La endorfina, también conocida como la hormona de la felicidad, es la encargada de disminuir el dolor y aumentar la alegría. Necesitas una inyección de endorfina y está a tu alcance.
3. Controla y revisa tu respiración. Es muy curioso, hace unos años, una profesora de yoga que viajaba conmigo en mi auto, de la nada me dijo, eres una persona ansiosa, estresada, o al menos en este momento hay algo que te preocupa. Me explicó que se deba cuenta porque observó mi manera de respirar. Las personas con ansiedad tienden a hacer respiraciones más rápidas, o tomar más oxígeno del que necesitan. Hay que tomar consciencia de esto, revisarlo y empezar a respirar de una manera más saludable y correcta. Empieza a practicar inhalar por la nariz y exhalar por la boca: inhala amor, exhala miedo; inhala paz, exhala temor; inhala confianza, exhala inseguridad; inhala y exhala.
4. Practica yoga. Técnicas como el Yoga y el Tai Chí también son consideradas de vital importancia para disminuir la ansiedad.
5. Identifica la causa. Debes aprender a reconocer cuáles son las situaciones que generan un aumento de la ansiedad, los detonantes que hacen haga su aparición en tu vida, para poder controlarlas; son esas situaciones que fomentan un aumento considerable de esta emoción. Tú las conoces mejor que nadie y tu esencia te está diciendo a gritos: "¡cámbialas!".
6. Evita el consumo de cafeína. La cafeína estimula la secreción de adrenalina, favoreciendo el aumento de la ansiedad. Evita su consumo en cualquier producto que la contenga. En su lugar, se recomienda consumir hierbas y plantas medicinales tales como el anís, la amapola, la lavanda.
7. Duerme lo suficiente. Regular el sueño, de forma que sea suficiente y que el cuerpo encuentre un alivio en poder se adaptar a una rutina sistemática, puede ayudar a disminuir la tensión.
8. Actívate. Aumenta tu vida social, participa en conversaciones, reuniones informales y cultiva la amistad, todo eso es positivo para salir adelante. Trata de no pasar mucho tiempo a solas, busca tener siempre compañía.
9. Come sano. Ten una buena alimentación. Si no comes bien, tu cuerpo se reciente y es más difícil sobrellevar este tipo de situaciones. Incluye en tu dieta alimentos ricos en triptófano y serotonina (dos principios activos que pueden ayudar a tratar este tipo de trastornos).
10. Ayúdate. Para salir de un trastorno de ansiedad, debes buscar la ayuda de un profesional que te guíe con terapia, algunos ejercicios, y si los síntomas de la ansiedad o las consecuencias que reporta en trastornos psicosomáticos son demasiado desagradables o incapacitantes, podemos recurrir a una ayuda farmacológica. Los sedantes y ansiolíticos pueden ser de gran ayuda, sobre todo si les damos un papel modesto de apoyo, poniendo nuestro interés y firme propósito de cambiar malos hábitos, suprimir las causas que producen ansiedad y aprender a mejorar nuestro control emocional.
Si estás experimentando un trastorno de ansiedad: ¡ánimo! Esto también pasará. De ti depende. Nada es más grande ni más fuerte que tu esencia, que tu ADN espiritual.
Y recuerda: ¡a sonreír, agradecer y abrazar tu vida!
¡Gracias por existir, compartir y estar!
En Twitter, @ChrisBarquero.
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