Hay ladrones tontos y luego existe Jamie Neil.
Este británico de 41 años fue condenado esta semana por robar una gasolinera en Cornwall, U.K., en septiembre pasado –mientras usaba una bolsa de plástico transparente en la cabeza.
Neil y su cómplice, Gareth Tilley de 20 años, estaban borrachos y drogados con medicamentos robados cuando decidieron robar la gasolinera. En su apuro, cada uno de ellos agarró lo más cercano que pudieran usar como disfraz: una bufanda para Tilley y una bolsa de plástico para Neil, informó el Daily Mail.
Tilley tampoco era exactamente un criminal de primera categoría.
Intentó usar su celular para simular que llevaba una pistola, pero la luz del teléfono se encendió durante el robo. Cuando eso ocurrió, la cajera rápidamente activó la alarma. Entonces, Neil le dio un cabezazo, y junto con Tilley tomó varias botellas de bebidas alcohólicas e hizo su escape, reportó el Metro.
Sin embargo, el disfraz transparente de Neil fue tan poco efectivo que el hombre fue arrestado dos días después por un policía fuera de servicio que instantáneamente lo reconoció en la calle tras haber visto el video de seguridad, según informó el Sun.
Neil fue sentenciado a dos años de prisión por su crimen mientras que Tilley recibió una sentencia de dos años en un juicio previo, según el Telegraph.
-- Esta nota fue publicada originalmente (en inglés) por David Moye en HuffPost Crime. La traducción es de Sonia Ramírez.