De la traición al 'Piojo', a la 'traición' de Miguel Herrera

Miguel Herrera ha hablado muchas veces de la traición de Miguel Mejía Barón. De un acuerdo entre el entonces jugador y el técnico mexicano para llevarlo al Mundial de EU 94 que finalmente este último no cumplió.

El recuerdo sigue amargando al ahora técnico, justo 20 años después. "El habló conmigo, yo estaba en la lista y a la hora de darla oficialmente, no estaba", ha mencionado a la prensa.

Se hace más complejo y difícil a su memoria porque esa fue su única oportunidad de asistir a la máxima justa del futbol. Pero aquella falta de lealtad tiene sus distintos matices y , claro, sus circunstancias.

Mejía Barón habla poco sobre esa Copa del Mundo y ha sido claro, en alguna de sus columnas para el diario Récord, sobre los dos errores que considera cometió en aquel evento y no está incluido el no haber llevado al "Piojo" a la justa.

El primero, permitirle a Luis "El Cadáver" Valdez jugar contra Noruega, no porque dudara de su capacidad futbolística, sino porque cuando se disponían a partir al estadio se presentó en el autobús con un corte de pelo estilo mohicano, "...nunca se había manifestado de esa manera tan extravagante (Campos sí, por ejemplo). Yo debí interpretar que emocionalmente no estaba al 100 por ciento".

Su segundo error fue salir a la cancha con chanclas, "pa' la calor, no tengo perdón de Dios", mencionó, " y ahora culpo a mis más cercanos colaboradores, Memo Vázquez, Javier Aguirre y 'Tuca' Ferretti (sus auxiliares), que como esa tía, no tuvieron el 'tacto' para decirme: Eso que vas a hacer no es lo correcto, ubícate en donde estás compitiendo, en lo que estás representando, lo que significa ser director técnico".

Lo de Herrera hace dos décadas era la entrega sobre el campo, el pundonor. Era su bandera y la ondeaba siempre ante su poca capacidad técnica. No había lugar en su espíritu para las dudas y enfrentaba de la misma manera a todos los rivales. Pero también era iracundo, se encendía tan rápidamente como pólvora seca con la más pequeña chispa.

No le han dejado olvidar un partido ante Honduras en el Estadio Azteca en la eliminatoria para EU 94. Se enfrascó en un encarnizado duelo personal con Dolmo Flores. Una jugada entre ambos, con patadas y manotazos, terminó con un cabezazo del "Piojo" al hondureño y con un puñetazo de éste al mexicano. El árbitro amonestó al catracho. Siguió el pique y más adelante, en la siguiente jugada entre ambos, Dolmo le ganó con un empujón un balón pegado a la banda izquierda. En su acto de venganza inmediato, Herrera le dio una terrible patada por detrás y fue expulsado. Miguel Mejía Barón, entonces técnico del Tri, después de eso lo relegó de aquel grupo.

Y si alguna posibilidad tenía de ir al Mundial luego de ese incidente, la echó a perder a pocos meses de la competencia.

El 2 de abril de 1994, tras un juego entre León y Atlante en el Nou Camp, mientras era entrevistado para la televisión, pasó un hombre detrás de él, le dio un empujó y le dijo algo que sólo el jugador escuchó. Salió corriendo en pos del tipo, lo alcanzó, lo golpeó y lo dejó inconsciente con cámara grabando de por medio. Ni hablar del escándalo que le siguió.

Mejía Barón, no quiso arriesgarse con él en una Copa del Mundo, la decisión fue más allá de su nivel futbolístico.

Dos décadas después, Herrera es el técnico nacional. Llevó a 10 americanistas a la repesca contra Nueva Zelanda y estos fueron fundamentales para conseguir el boleto para Brasil 2014. Se le escuchó hablar muchas veces de lealtad y la mayoría entendimos que se refería, principalmente, a ese grupo que lo acompañó desde las Águilas hasta la Selección Mexicana.

De esos 10, mantuvo a siete en el cuadro nacional en los juegos de preparación y defendió su nivel, pese al evidente bajón del mismo, al igual que el del América, durante el Clausura 2014. En particular, fueron duramente criticados Moisés Muñoz, Francisco Javier Rodríguez, Juan Carlos Medina y Juan Carlos Valenzuela.

La fecha para entregar la lista de los 23 jugadores que participarán en la Copa del Mundo llegó y como era de esperarse no todos tuvieron cabida. Valenzuela y Muñoz quedaron fuera, al igual que otro grupo nutrido de futbolistas que lo acompañó en la repesca.

Es muy probable que alguno, dentro de 20 años, luego de recordarlo amargamente día tras día durante ese tiempo, hable de la "traición" de Miguel Herrera.

Puedes encontrar más artículos de Omar Carrillo en http://omarcarrilloh.blogspot.mx/

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