Rescata tu vida frente a la depresión

A diario escuchamos a alguien, especialmente a las mujeres, decir que tienen "la depre" o están "down". Nosotras tenemos significados específicos para esas expresiones, que no necesariamente tienen que ver con padecer de depresión clínica. Entre nuestra capacidad de conversar y resolver, a menudo vamos de esa "depre" al estado normal de vida, sin consecuencias mayores. Sin embargo, la depresión es el mal de nuestros tiempos.

Si estás pasando por una situación que te sacudió (como una crisis económica, que es la orden del día de un tiempo para acá) y la tristeza no te deja ni moverte, ¡rescata tu vida! Busca ayuda inmediata en un profesional de la salud mental o en tu médico personal. Según el Centro de Control y Prevención de Enfermedades (CDC), una de cada 10 adultos, uno de cada 33 niños y uno de cada ocho adolescentes en los Estados Unidos sufre de depresión. Es la primera causa de enfermedad mental entre los 15 y los 44 años de acuerdo con el Instituto Nacional de Salud Mental y el 80 por ciento de los que la padecen no recibe tratamiento. Interfiere con el sistema inmunológico, haciendo al cuerpo susceptible a enfermedades físicas.

La depresión es el problema de salud más común en la nación y las mujeres la padecen dos veces más que los hombres, pero hay cuatro suicidios masculinos por cada suicidio femenino por dos razones: la mujer busca ayuda más rápidamente y sus síntomas son más obvios. ¿La buena noticia? La depresión es la enfermedad más tratable que se conoce. Del 80 al 90 por ciento de la gente que busca tratamiento se mejora y/o se sana.

Los síntomas típicos de depresión en la mujer son:

• Profunda tristeza
• Sentimientos de que no vales nada
• Culpa excesiva

Por razones aparentemente hormonales, al hombre se le manifiesta la depresión de una manera tan diferente que se hace difícil de percibir para él y para quienes le rodean. Sus síntomas son, entre otros:

• Cansancio excesivo
• Irritabilidad
• Falta de interés en el trabajo y en sus pasatiempos
• Ira injustificada
• Tendencia a recurrir al alcohol y al consumo de sustancias

A pesar de la alta incidencia de depresión y de que los antidepresivos son los medicamentos que más se venden, todavía a la gente le da vergüenza admitir el problema por el estigma de salud mental que implica. Pasan por alto o justifican los síntomas con mucha facilidad y van de una tristeza común a una depresión clínica casi sin darse cuenta. ¿Cuáles son las causas más comunes de la depresión?

• Haber sido abusado de niño o de adulto
• Conflictos profundos sin resolver
• Medicamentos
• Pérdidas de un ser querido o de empleo
• Predisposición genética o factores hereditarios
• Eventos negativos grandes y/o inesperados
• Enfermedades serias
• Abuso de sustancias
• Problemas personales
• Desbalances hormonales
• Problemas económicos serios

Pretender ante los demás ser más fuerte de lo que se es y no buscar ayuda a tiempo puede alargar y agravar un problema que podría resolverse pronto. No tengas miedo y busca restablecer cuanto antes tu balance emocional. Atrévete a buscar ayuda profesional y aprende a ver lo negativo que te ocurre como un paréntesis para crecer. No permitas que una situación, por difícil que parezca, te prive de sentirte bien. Revisa tu estilo de vida e intercala estas medidas que, aparte de ayudarte a superar la depresión, te servirán permanentemente a vivir mejor.

• Haz ejercicios diariamente, al nivel y a la medida que se te haga posible física y económicamente. Por una módica contribución mensual, la YMCA tiene diversos programas de ejercicios para todas las edades, incluyendo aeróbicos en agua, tai chi, yoga y otros. Si no puedes pagar ni estas facilidades, camina. De paso, aprovecha para establecer nuevas relaciones sociales y de amistad.
• En vez de imponerte metas que te quiten el sueño, planea metas realistas y a pasos cortos, fáciles de lograr. No te pongas presiones excesivas por cumplir metas difíciles en breve tiempo. Muchos pasos cortos hacen un camino.
• Establece prioridades para que no te abrumes. Empieza una sola cosa a la vez, termínala y sigue a la otra.
• Asegúrate de estar con otra gente, participar en grupos y tener un círculo social y amistoso. Si al principio te tienes que obligar porque estás tan triste que no quieres ni ver gente, hazlo. Evita estar sola.
• Visita lugares e involúcrate en actividades que te hagan sentir bien, te gusten y te diviertan.
• Es buena idea que pospongas decisiones importantes. No conviene tomar decisiones bajo emociones fuertes como la tristeza.
• Permite que tu familia y tus amigos te ayuden cuando lo necesitas.

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