Cubanos desamparados en Madrid exigen salir de España

Frente al Ministerio de Relaciones Exteriores de España, a pocos metros de la turística Plaza Mayor en Madrid, unos 36 cubanos -algunos ex presos políticos y otros familiares de éstos- exigen al actual gobierno del Partido Popular que les ofrezca salida a un tercer país, después de un aparente incumplimiento de un programa de refugiados a través del cual abandonaron la isla caribeña.

Estos cubanos arribaron a España tras un acuerdo entre el gobierno de La Habana y el PSOE (Partido Socialista Obrero Español) en el 2010, negociación en la que Jaime Ortega, Cardenal de la Habana, estuvo también implicado y quien fue pieza clave para convencer a las autoridades comunistas que la salida definitiva era la mejor opción.

Dicho acuerdo estipulaba que estos cubanos -quienes en su mayoría cumplían condenas en cárceles cubanas, por ideas y acciones opositoras al gobierno de Castro- llegarían a España en calidad de refugiados políticos. Una vez allí se les otorgaría ayuda para vivienda, alimentación, residencia en España, permiso de trabajo y capacitación laboral que les permitiera una inserción social, y especialmente en un país extranjero.

"No le interesamos a nadie"

Según José Miguel Fernández, de 49 años, y quien vivía en La Víbora, una localidad en la capital cubana, el otorgamiento de los papeles de residencia “demoró tanto que se les cumplió el año de ayuda económica por parte del gobierno español” y, asegura que esa ha sido “la causa por la que actualmente están desamparados y sin protección del actual gobierno español, y lo peor sin que nadie les haga caso.”

Fernández abandonó Cuba, junto a su esposa Raiza Alvizar, de 48 años, y atrás dejaron a dos hijos, de 23 y 20 años, respectivamente, quienes a su vez cumplían condenas penitenciarias, pero no por cuestiones políticas.

“Venir a España fue un gran engaño”, asegura Raiza, quien era ama de casa en Cuba y dice estar convencida que, sin ayuda del gobierno español, ella no podrá encontrar empleo en un país con una de las más altas tasas de desempleo de Europa.

“Con la cantidad de parados que hay aquí, ¿quién me va a contratar? [...] mi marido era el que estaba preso en Cuba por estar en contra del gobierno, pero yo también estaba presa, yo nunca trabajé, yo no hacía nada en Cuba”, dice la mujer.

Fernández cumplía una condena en Ciego de Ávila, en el centro de la isla caribeña, de 12 años, de los cuales completó cinco. Cuando HuffPost Voces le interrogó qué tipo de actividades o a qué grupo disidente estaba asociado, prefirió no contestar, e incluso no pudo explicar cuál era su postura política como opositor.

“No te puedo decir lo que estaba haciendo, simplemente estaba en contra del gobierno”, dijo José Miguel Fernández sin dar mayores detalles.

Según Fernández, ellos salieron de Cuba “casi que obligados y sin conocer los detalles del acuerdo entre el gobierno comunista de la Habana y el PSOE”.

“Aceptamos salir de Cuba porque al parecer nuestra entrada, inserción y especialmente el empleo estaba garantizado, pero no fue así. Esto ha sido un destierro. Nosotros no sabíamos de qué se trataba el acuerdo”, añade.

"No estamos pidiendo dinero"

La pareja, junto al resto de los otros 30 cubanos, al llegar a Madrid fueron recibidos por la Cruz Roja Internacional; que les proporcionó alojamiento y 50 euros (alrededor de 35 dólares) mensuales por persona u 80 euros (unos 75 dólares) por pareja.

“Después nos facilitaron un piso [departamento] con 600 euros (550 dólares) para pagar la renta y 500 euros (450 dólares) mensuales para cuatro personas. Estuvimos seis meses en el piso y cuando llegó al poder el Partido Popular nos dijeron que no había más ayuda y por eso estamos en la calle”, asegura Miguel Ángel Valle Hernández, otro de los “reivindicados” como ellos mismos se suelen llamar.

El grupo está plantado frente al Ministerio de Relaciones Exteriores en Madrid desde 13 de abril de este año. Hicieron una huelga de hambre por 48 horas en ese mes, pero sin llamar la atención de las autoridades españolas. Sólo algunos medios de prensa españoles y extranjeros hicieron eco de la situación.

Para Osbel Valle Hernández, de 41 años y quien vivía en la provincia de Villa Clara, a unos 400 kilómetros al este de la Habana, ellos ya no quieren ayuda de España, ni “le están pidiendo dinero a nadie”.

“Lo que queremos es irnos de aquí. España no va a resolver nuestra situación, este problema lo heredó el Partido Popular y no lo va a arreglar nadie”, enfatizó.

“Nuestro objetivo y por lo que queremos la reivindicación es porque queremos que nos den salida legal para otro país como Estados Unidos, Canadá o Alemania”, insistió Valle Hernández a HuffPost Voces.

¿Jaime Ortega es un aliado del gobierno cubano?

De igual forma, este grupo de cubanos tienen una desfavorable opinión del cardenal Jaime Ortega, quien fungió como mediador.

“Jaime Ortega sí está a favor del gobierno de Cuba, lo que hizo con nosotros fue un atraco, es un atracador. Lo de venir a España fue un engaño”, insistió Jose Miguel Fernández.

HuffPost Voces dejó varios recados en las mismas oficinas del Ministerio de Relaciones Exteriores en Madrid con el fin de lograr una entrevista e indagar si se estaba buscando una solución a la problemática y hasta el momento de la publicación de este artículo no hubo respuesta. Lo mismo en la oficina del Cardenal Jaime Ortega en La Habana, Cuba.

“No queremos dinero, sino el poder trabajar, pero a estas alturas lo único que queremos es irnos de aquí. Al pueblo español sí le estamos agradecidos, pero no al gobierno”, insistió Miguel Fernández.