Republicanos: en el hoyo y siguen cavando

Un grupo de extremistas republicanos por años ha controlado el mensaje y la estrategia migratoria para perjuicio del Partido Republicano.
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De costa a costa miles se manifestaron este pasado fin de semana, en 183 eventos en 40 estados, pidiendo que la Cámara Baja debata un plan de reforma migratoria con vía a la ciudadanía. Esta semana otros miles convergerán en la paralizada capital federal con la misma petición.

Aun en medio del tranque presupuestario, que culminó en el cierre del gobierno federal, activistas e inmigrantes no quitan el dedo del renglón, aunque muchos consideren que se trate de un grito en medio del desierto.

Es prematuro escribir la esquela de la reforma migratoria porque, sobre todo en este clima de inacción y partidismo, el tema sigue representando una buena oportunidad política para que ambos partidos, en especial los republicanos, demuestren que son capaces de legislar y atajar temas apremiantes para el país.

El cierre gubernamental plasma la disfuncionalidad del Congreso de poder compartido, la politiquería barata de quienes están en constante campaña y no cesan ni siquiera para concretar las promesas que formularon precisamente durante las campañas.

Según sondeos, el tranque y las pataletas de los legisladores han resultado en los niveles de aprobación más abismales que el Congreso haya experimentado en los últimos años. La culpa es compartida por los dos partidos, pero los estadounidenses responsabilizan más a los republicanos, y no es por casualidad.

Ha sido perturbador el espectáculo que han ofrecido los republicanos en la Cámara Baja, con una treintena de congresistas extremistas tomando como rehén a todo su caucus e insistiendo en cerrar el gobierno con miras a renegociar la ley sanitaria del Obamacare, que buscan revocar a toda costa.

Las críticas a la excesiva y terca estrategia han venido de algunos republicanos, tanto legisladores como estrategas, preocupados por la ruta que lleva el partido y por un presidente cameral, John Boehner, que ha permitido que una minoría extremista de su caucus lleve la voz cantante.

La preocupación es válida. Un nuevo sondeo de Public Policy Polling comisionado por MoveOn.org Political Action, encontró que la ira pública por el cierre gubernamental podría costar a los republicanos el control de la Cámara de Representantes.

Los demócratas necesitarían 17 escaños para recuperar la mayoría de la Cámara de Representantes, al presente con un balance de 234 republicanos y 201 demócratas. El sondeo encontró que en 17 distritos competitivos analizados, los titulares republicanos podrían perder sus lugares. En otros cuatro, los titulares republicanos perdieron ventaja cuando los votantes encuestados se enteraron de que su representante apoyó el cierre gubernamental.

Es también un grupo de extremistas republicanos el que por años ha controlado el mensaje y la estrategia migratoria para perjuicio del Partido Republicano.

Ahora que su imagen se ha visto todavía más afectada con el lío presupuestario, la reforma migratoria ofrece una vía de rehabilitación que el liderazgo republicano no debe desaprovechar.

Hay una mayoría para aprobar un presupuesto libre de condiciones sobre el Obamacare, y también existe la mayoría simple de 218 votos para impulsar la reforma migratoria en la Cámara de Representantes. El proyecto de ley de reforma que presentaron los demócratas la semana pasada puede servir de punto de partida.

Ambos partidos necesitan evidenciar algún logro legislativo de cara a las elecciones de medio tiempo en 2014.

Como clamaron a través del país miles de personas de diverso trasfondo, es hora de que la Cámara Baja deje a un lado el circo electorero y permita un debate y una votación de un plan de reforma migratoria que avance, aunque sea con una mayoría demócrata y con un reducido grupo de republicanos interesados en sacar a su partido del hoyo que siguen cavando, liderados por Boehner y por los extremistas que llevan la batuta.

Maribel Hastings es asesora ejecutiva de America's Voice

En la foto: el liderazgo republicano de la Cámara de Representantes.

Política: caras y momentos
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La Casa Blanca dijo que el próximo documento presupuestario del presidente Barack Obama no incluirá su pasada oferta de reducir el pago por inflación a los beneficiarios de la Seguridad Social y otros programas sociales, el componente central de su estrategia para achicar a largo plazo la deuda federal, de acuerdo con la agencia AP. (credit:AP)
Crisis inminente: cierre del gobierno federal(02 of13)
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Se pone el sol sobre el Capitolio de Washington, sede de las dos cámaras del Congreso. La Casa Blanca pedía que éstas acepten continuar el financiamiento de las operaciones gubernamentales. El ala radical del partido Republicano condicionaba ese permiso a cancelar, suspender o modificar la ley de Reforma de Salud Obamacare. La confrontación acelera procesos largamente incubados, especialmente el enfrentamiento dentro del partido Republicano entre enviados del movimiento radical Tea Party y el ala tradicional. The sun rises over the U.S. Capitol as Sen. Ted Cruz, R-Texas, continues his filibuster on the Senate floor in Washington, Wednesday, Sept. 25, 2013. Cruz says he will speak until he's no longer able to stand in opposition to President Barack Obama's health care law. Cruz began a lengthy speech urging his colleagues to oppose moving ahead on a bill he supports. The measure would prevent a government shutdown and defund Obamacare. (AP Photo/Charles Dharapak) (credit:AP)
John Boehner(03 of13)
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Una de las claves de la solución: El Congresista republicano de Ohio y presidente de la Cámara de Representantes John Boehner parece haber sido arrastrado por los acontecimientos, incapaz de sostener la ofensiva del ala populista de su partido allí, que exige cancelar, suspender, postergar o modificar Obamacare e infligir una fuerte derrota al Presidente. Si acepta el compromiso, Boehner podría ser reemplazado por sus correligionarios. (AP /J. Scott Applewhite, File) (credit:AP)
Harry Reid(04 of13)
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El senador demócrata de Nevada y líder de la mayoría en la Cámara Alta Harry Reid es un importante aliado del Presidente Obama. Mantuvo a lo largo del conflicto un frente unido de senadores demócratas a favor de aprobar la autorización de fondos al gobierno y contra el condicionamiento a limitar Obamacare. Los demócratas tienen una mayoría de 54 de los 100 miembros del Senado. (Drew Angerer/Getty Images) (credit:AP)
El Tea Party(05 of13)
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El movimiento populista Tea Party - una coalición de numerosas organizaciones locales y estatales con nombre similar, concentrada en el centro del país y con decenas de miles de entusiastas activistas - surgió en 2009 y 2010 como respuestas a la elección del primer presidente afroamericano y contra la aprobación y ahora la implementación de la ley de Reforma de Salud. Aunque no es parte orgánica del partido Republicano es allí donde activa y ha logrado decenas de representantes en la Cámara de Representantes y también en el Senado. Sus portavoces declararon que llegar a una solución de compromiso con el gobierno de Obama equivale a "capitular", y que destituirán o reemplazarán a quien vote por un acuerdo. Sus posturas son de corte nacionalista y se consideran herederos de quienes se rebelaron contra Inglaterra y obtuvieron la independencia de Estados Unidos en 1776. (Drew Angerer/Getty Images) (credit:Getty Images)
Ted Cruz(06 of13)
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El Senador republicano de Texas Ted Cruz se convirtió de la noche a la mañana en el líder del movimiento Tea Party en el Congreso y probablemente en su futuro candidato presidencial para 2016, luego de un maratónico discurso de 22 horas con el que pretendió entorpecer la votación en el Senado por la aprobación del plan de gastos, e impulsar la noción de que "Obamacare" es nefasto para el país y debe anularse. (Alex Wong/Getty Images) (credit:Getty Images)
Barack Obama(07 of13)
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El Presidente Barack Obama quiere ver puesta en práctica su principal pieza legislativa, la reforma de Salud pública, y se opone a cualquier compromiso con el ala militante del partido Republicano, que demanda cancelarla a cambio de la aprobación de los gastos de gobierno por tres meses. Aunque Obama finalmente aceptó compromisos en el pasado y enfureció más a aliados que a rivales, dijo que ésta vez no lo hará. Lo mismo dijeron portavoces republicanos, para quienes "esta es una oportunidad histórica". (AP /Charles Dharapak) (credit:AP)
John McCain(08 of13)
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El senador republicano de Arizona y excandidato presidencial John McCain es uno de los principales líderes republicanos del Senado y se ha manifestado repetidamente contra el cierre del gobierno y por un acuerdo que así lo permita, criticando al liderazgo del movimiento Tea Party y en particular a su colega Ted Cruz. Sin embargo, se ha abstenido de asumir el liderazgo del ala conciliadora. (Mark Wilson/Getty Images) (credit:Getty Images)
Nancy Pelosi(09 of13)
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La congresista demócrata de California y líder de la minoría en la Cámara de Representantes Nancy Pelosi no ha podido hasta ahora incidir en los acontecimientos en torno a la aprobación del plan de gastos del gobierno. Sin embargo, si se une a su contingente de votos el de 20 a 25 republicanos disconformes con la dirección de su agrupación, contará con mayoría suficiente como para prevenir más resoluciones que condiciones el funcionamiento del gobierno a cancelar o suspender Obamacare y a largo plazo, para preparar su retorno a la presidencia del Congreso como hasta 2010. (Alex Wong/Getty Images) (credit:Getty Images)
Paul Ryan(10 of13)
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El Congresista republicano de Wisconsin, ex candidato vicepresidencial y presidente del Comité de Presupuesto de la cámara Baja Paul Ryan fue uno de los artífices de la actual posición esgrimida por el ala mayoritaria de su agrupación contra un compromiso que permita el funcionamiento del gobierno. Sin embargo, se encuentra bajo intensa presión por parte de elementos fiscales y bancarios y podría cambiar su voto. (BRENDAN SMIALOWSKI/AFP/Getty Images) (credit:Getty Images)
Mitch McConnell(11 of13)
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El senador republicano de Kentucky y líder de la minoría en la Cámara Alta Mitch McConnell fue eclipsado en su función de liderazgo por el senador Ted Cruz - así como lo fue en la Cámara Baja John Boehner por otros portavoces del movimiento Tea Party - y no ha logrado influir en el ciclo de los acontecimientos como hubiese podido en virtud de su función. (AP Photo/J. Scott Applewhite) (credit:AP)
Marco Rubio(12 of13)
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El senador republicano junior de Florida Marco Rubio es considerado uno de los precandidatos presidenciales de su agrupación para 2016. Fue uno de los artífices de la línea dura actual del GOP contra la ley de Reforma de Salud Obamacare, junto con Ted Cruz, Mike Lee y Rand Paul, pero parece estar a la espera de cómo incidirá en la opinión pública la presente crisis, especialmente a quién culpará el público si se cierran servicios del gobierno. Contrariamente a Cruz quien está en todas las cadenas de cable, se mantiene alejado, quizás para más adelante proponer un compromiso. (AP /Susan Walsh, File) (credit:AP)
Peter King(13 of13)
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Peter King, congresista republicano de Nueva York y uno de los más feroces críticos en el pasado del Presidente Barack Obama, podría ser sorprendentemente quien busque una solución, ya que declaró que se opondría a que se condicione el funcionamiento del gobierno federal a cambios en la ley de reforma de Salud Obamacare. King dijo este lunes que cuenta con al menos 25 votos republicanos. Sin embargo, a la hora de aprobarse la nueva moción republicana, en la tarde del lunes, solo tuvo el apoyo de otro congresista. (AP /Seth Wenig) (credit:AP)

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