Rumbo a Florida

Por Mayra Hidalgo

No es un secreto que la Florida es el hogar de muchos latinos- inmigrantes de Cuba, México, Colombia, Brasil, y de otros países mantienen un crecimiento constante en nuestro estado. Este crecimiento no es solo fascinante porque la Florida se está beneficiando de un grupo de gente que son muy trabajadores y mantienen núcleos familiares muy unidos, sino también por el nacimiento de una poderosa colectividad de votantes que se ha creado gracias a los sacrificios que padres y madres hacen al emigrar a este país para brindarles mejores oportunidades a sus familias.

Yo estoy orgullosa de decir que vengo de una de esas familias. Mi familia vino a este país cuando yo tenía 6 meses de nacida. Nosotros emigramos de Costa Rica. A pesar que yo todavía no pueda votar por ser indocumentada, tengo muchos familiares y amigos que son ciudadanos de los Estados Unidos que han observado y sentido mi lucha de ser una estudiante indocumentada en el único país que considero como mi hogar. Tengo la certeza que ellos van a tomar en cuenta mis experiencias cuando vayan a votar.

Cualquier individuo que este postulado para un cargo público en la Florida debe defender a la comunidad Latina. Mientras que no es una sorpresa que Connie Mack (R-FL) haya expresado su desacuerdo con la ley SB 1070 (la ley de Arizona que incentiva a las autoridades de utilizar perfiles raciales), si es muy sorprendente que el haya expresado su desacuerdo con el DREAM Act y su apoyo dacia una seguridad fronteriza más severa.

Durante el 9 de noviembre del año pasado, la Cámara de Representantes debatió un proyecto de ley que fue propuesto por Connie Mack denominado como HR 3401, o el "Enhanced Border Security Act" ("El Acta de Incremento para la Seguridad Fronteriza", en español). Este proyecto de ley propuso tratar a los mexicanos cruzando la frontera como "insurgentes terroristas" y planteó una duplicación de los patrullajes fronterizos, mesuras militares de contra-insurgencia, y "un cercado táctico de doble capa" (http://cnsnews.com/news/article/republicans-propose-bill-treat-mexican-drug-cartels-terrorist-insurgency); prácticamente planteaba cualquier cosa tan descabellada como un poso con cocodrilos.

El problema con esta forma de pensar es que diagnostica erróneamente nuestros problemas de inmigración con los carteles de la droga, el mercado nutrido con el contrabando, y el terrorismo (desesperada disputa política en lo más abaratado). También ignora el factor más obvio: que la mayoría de individuos cruzando la frontera no venden drogas; más bien estos individuos están tratando de escapar la extrema pobreza y la violencia del narcotráfico de los sectores cerca de la frontera, y su mejor opción es emigrar a los Estados Unidos. Mesuras que solo incrementan el pie de fuerza en la frontera hacen nada para solucionar la situación de que hay 12 millones de personas indocumentadas que se encuentran en nuestro país y no tienen un proceso para aplicar por un estado legal mediante el sistema de inmigración de hoy en día. Muchos de nosotros hemos vivido aquí por décadas y hemos desarrollado vínculos muy fuertes en nuestra comunidad.

Esta negligencia hacia las familias que han combatido adversidades, haciendo el mismo trayecto que muchos nacidos en los Estados Unidos celebran en sus historias de sus ancestros, está en el seno de la oposición hacia el DREAM Act expresada por Connie Mack.

El DREAM Act representa la mejor posibilidad para todos nosotros que hemos estado en Estados Unidos desde que éramos niños, hemos hecho todo correctamente desde ese entonces y todavía no tenemos el permiso de participar en varias experiencias americanas. Estas experiencias usualmente se subestiman, por ejemplo como el derecho de trabajar para ganar el sustento, el derecho de conducir automóviles, el derecho de aceptar becas que son ofrecidas a nosotros gracias por nuestros logros académicos. Todo esto pasa a pesar que nos consideramos americanos y que hemos venido a este país tan jóvenes que no tenemos ningún recuerdo claro de nuestros países natales.

El factor que Connie Mack haya votado en contra del DREAM Act tiene implicaciones profundas: el DREAM Act es a menudo una prueba definitiva de inmigración porque es visto como la propuesta inmigratoria que recibe más apoyo de la derecha política. Han sido estas posiciones políticas que le han otorgado el respaldo del Tea Party: si él no puede votar a favor de este proyecto de ley, el se expone a sí mismo como completamente irracional en la cuestión de la inmigración indocumentada y de qué hacer con 12 millones de inmigrantes indocumentados que tenemos en este país hoy, y eso es lo que el Tea Party quiere.

El DREAM Act le ofrecería un proceso para obtener ciudadanía a los jóvenes indocumentados que se han graduado de la secundaria y después prestan servicio militar u obtienen un diploma universitario; somos inmigrantes trabajadores que muchos nos conectan en nostalgia con la era que empleadores de los Estados Unidos divulgaban el mensaje de "la obra de mano Irlandesa no se necesita." Nadie que emigra a este país tiene una vida fácil al principio.

El DREAM Act no es solo bueno para los DREAMers (individuos que califican para el DREAM Act). Un estudio reciente mostró que la economía americana podría ser favorecida con $329 billones hasta el año 2030. Hasta la Florida podría favorecerse con $21 billones (http://bit.ly/QJ66gZ). Esto tiene el potencial de ayudar a la disminución del déficit de la economía sin incrementar impuestos. La obra de mano adicional y el capital disponible podría formar un impulso económico que podría ser traducido en creación de empleos para los que son ciudadanos y también para los que no son ciudadanos.

A pesar de los obvios beneficios económicos que el DREAM Act podría otorgarnos, Connie Mack voto en contra de él en el 2010. Hasta con nuestra reciente victoria con la Acción Diferida, nosotros no nos hemos olvidado de quienes destruyeron nuestros sueños de ser ciudadanos del país que conocemos y amamos durante el voto definitivo del DREAM Act. Continuaremos recordándole a nuestra comunidad que Connie Mack, ahora postulado para el Senado de los Estados Unidos por el estado de la Florida en contra de Bill Nelson (D-FL), NO está en nuestro lado.

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